En la 17 Bienal de Artes Mediales de Santiago, el arte electrónico se despliega desde lo cotidiano, expandiendo su alcance de la casa a la calle. Máquinas, robots domésticos y juguetes mecanizados trascienden su función para convertirse en obras de simulacro.
Instalaciones inmersivas, performances y realidades virtuales convergen en un espacio donde artistas y personas que crean desde la experimentación hacen de su vida una obra.
Desde estas prácticas, la cultura se abre como espacio de diálogo, tendiendo puentes entre mundos dispares y especies compañeras, mientras arte y ciencia exploran vínculos entre ecologías naturales, cuir, sociales, digitales y simbólicas.
La 17 BAM retoma el concepto de hiperrealidad formulado por el filósofo Jean Baudrillard, quien advirtió cómo el simulacro sustituye lo real hasta hacerlos indistinguibles. Esta edición amplifica y pluraliza esa idea, cuestionando la existencia de una sola forma de lo real.
Las imágenes ya no remiten a un origen perdido, sino que se multiplican, dando lugar a formas diversas de existencias y experiencias. Más que cuestionar la autenticidad, se propone una reflexión sobre la convivencia entre realidades diversas, fragmentadas y simultáneas, abriendo un espacio donde lo humano, lo no humano y lo posthumano se conectan.
La curatoría invita también a reflexionar sobre el papel político y ético de las artes mediales como espacio de disputa para distintas justicias: ambiental, racial, de género, intergeneracional y ecológica.Construimos así una experiencia compartida, donde cada acción propone nuevas formas de coexistencia en el campo de la vida y el arte.
Nicolás Oyarce Carrión, Curador 17 BAM.